Las contracturas musculares son una afección común que consiste en la tensión o rigidez de un músculo o grupo de músculos, lo que puede generar dolor, inflamación o limitaciones en el rango de movimientos. Las causas pueden variar, desde la sobrecarga o el esfuerzo excesivo hasta la mala postura, el estrés o alguna lesión.
Para tratar las contracturas musculares, se recomienda la aplicación de calor o frío en la zona afectada, estiramientos suaves, masajes y, en algunos casos, la toma de medicamentos antiinflamatorios o relajantes musculares. En esta situación, lo mejor es evitar actividades que puedan empeorar la lesión y acudir al médico si el dolor persiste o se agrava.
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¿Qué es una contractura muscular?
Una contractura muscular es una tensión o rigidez excesiva en las fibras musculares que impide que el músculo se relaje correctamente. Esto puede ocurrir debido a una sobrecarga del músculo, que puede haber sido causada por una lesión o un esfuerzo excesivo. La contractura se presenta cuando una serie de fibras musculares se contraen de manera involuntaria y permanente, lo que resulta en un dolor localizado, entumecimiento y una reducción del rango de movimiento.
Las contracturas musculares pueden ser leves o graves dependiendo del grado de rigidez que presente el músculo. El dolor que se presenta es constante se produce incluso mientras la persona está en reposo, y el grado de dolor puede variar dependiendo del grado de la lesión. Pueden tratarse y mejorarse con técnicas de masajes, estiramientos, ejercicios leves y en algunos casos con antiinflamatorios.
Las contracturas musculares pueden ocurrir en cualquier grupo muscular del cuerpo, aunque son más comunes en las piernas, espalda y cuello. Las personas que se ejercitan regularmente, los atletas, las personas que trabajan en trabajos que incluyen movimientos repetitivos y las personas sedentarias son más propensas a sufrir estas lesiones. Es importante tratar la contractura muscular a tiempo para evitar complicaciones y prevenir su reaparición.
Principales causas de las contracturas
Las contracturas musculares pueden ser causadas por varias razones, entre ellas, lesiones al tejido muscular, sobrecarga muscular, movimientos repetitivos, calambres musculares y mala postura. También pueden ser causadas por deshidratación, deficiencia de electrolitos, falta de estiramientos adecuados o cambios hormonales. El estrés emocional y la ansiedad también pueden provocar contracturas musculares, especialmente en el cuello y la espalda. La falta de actividad física y las condiciones médicas subyacentes, como la artritis, también pueden ser la causa de contracturas musculares.
¿Cuáles son los principales músculos contracturados?
Los músculos son tejidos que se encargan de la contracción y el movimiento del cuerpo humano. Cuando una persona realiza una actividad física, se producen contracciones musculares para poder movilizar el cuerpo.
Los músculos del sistema locomotor son aquellos que se encargan de la movilidad del cuerpo, divididos en musculatura axial (columna vertebral y abdomen) y musculatura apendicular (miembros superiores e inferiores). Dentro de los músculos más notables se encuentran los bíceps y tríceps del brazo, los glúteos de la cadera, los cuadriceps de los muslos, los gemelos de las piernas y los abdominales de la región del núcleo central del cuerpo.
En conclusión, los músculos que se contraen al realizar una actividad física son diversos y de diferentes funcionalidades. Y todos ellos pueden sufrir tensión o rigidez en sus fibras. Por ello, es importante conocer sus causas y evitar las contracturas o bien poner remedio lo antes posibles.
En la mayoría de casos las contracturas empeoran con el paso de los días, especialmente si la persona es mayor o no está en buena forma física. En la juventud las fibras se recuperan antes y es posible que las contracturas se vayan reduciendo con el paso de las semanas.
Sin embargo, es mejor tratarlas cuanto antes para aliviar de inmediato el dolor que provocan que en ocasiones se traduce en insomnio, irritabilidad y otras.
Contractura muscular: el tratamiento que necesitas
Una contractura muscular es una tensión excesiva del músculo que puede ser causada por una mala postura, movimientos repetitivos, estrés o lesiones deportivas. Los síntomas incluyen dolor, rigidez y limitación del movimiento. Hay varias opciones de tratamiento para las contracturas musculares que incluyen:
- Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a aliviar el dolor y la rigidez, así como a mejorar la flexibilidad y fuerza muscular. Un fisioterapeuta puede realizar una variedad de técnicas, como masaje, estiramientos y ejercicios específicos, para tratar las contracturas.
- Estiramientos: Los estiramientos pueden ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad. Hay una variedad de estiramientos disponibles, algunos de los cuales se pueden hacer en casa.
- Calor o frío: Aplicar calor o frío en el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Se pueden usar compresas calientes o frías para obtener alivio.
- Terapia de masaje: El masaje terapéutico puede ayudar a aliviar la tensión muscular, reducir los espasmos y mejorar la circulación en el área afectada.
- Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Los relajantes musculares también pueden ser útiles para tratar las contracturas musculares.
Es importante buscar tratamiento para las contracturas musculares ya que pueden empeorar con el tiempo si no se tratan adecuadamente. Un médico o fisioterapeuta puede determinar la mejor opción de tratamiento para cada persona según la causa y la gravedad de la contractura.
Conclusión
Las contracturas musculares son un endurecimiento y acortamiento excesivo y permanente de las fibras musculares que causa dolor y limitación de movimiento. Las causas de las contracturas incluyen lesiones, sobrecarga muscular, estrés, mala postura, falta de actividad física y deficiencias nutricionales.