Las lesiones en la columna pueden tener consecuencias dramáticas, y es que, a través de nuestra columna pasa nuestra espina dorsal, es decir, nuestros nervios encargados de conectar todo nuestro cuerpo. Si alguno de estos nervios queda “atrapado” pueden producirse daños en otras zonas de nuestro cuerpo.
Es decir, que una lesión en la columna puede implicar algo más que un dolor localizado. Además, la mayoría de ellos son difíciles de detectar con exactitud y también difíciles de reparar. Por lo tanto, debes acudir al primer síntoma, ya que es muy común que solo después de dos o tres sesiones, la situación mejore. ¡Vamos a ver las más comunes!
Las 7 lesiones de columna más comunes
Las lesiones en la columna pueden tener el origen en el nervio, en un músculo o en un hueso. Además, el dolor o la inflamación de un músculo puede desplazarse a un nervio o al hueso y viceversa. Es decir, finalmente afecta a todos.
Por otro lado, por la inflamación de los músculos es muy común que el dolor se expanda y suba o baje por la espalda pudiendo afectar a un área más grande e incluso contrayendo nervios de otras zonas y afectando a nuevas vértebras.
Por eso, algo importante en el dolor de espalda es detectarlo a tiempo.
Por otro lado, hay una gran variedad de lesiones en la columna, algunas muy comunes y otras no tanto. Estas son las más frecuentes:
Lumbalgia
Es el dolor de espalda más común y afecta a un área muy grande pero siempre de la zona inferior de la espalda. A diferencia de otras dolencias, la lumbalgia puede aparecer a una edad temprana. También es una molestia o dolor de espalda típico en las mujeres embarazadas.
Usualmente empieza a la mitad de la espada y baja hasta el final e incluso puede llegar a los glúteos y a los muslos. Puede ser muy dolorosa y empeorar la calidad de vida.
La lumbalgia puede durar un mes si es aguda, hasta tres meses si es subaguda o puede estar presente de por vida si es crónica. Lo relevante es acudir a un especialista en cuanto comiencen los primeros síntomas. Uno de ellos es sentir la zona baja de la espalda sobrecargada.
Escoliosis
Escoliosis es el término que se utiliza para hablar de una desviación de la columna. Aunque existen muchos tipos de desviación de la columna y por eso es una problemática relativamente frecuente. En la mayoría de los casos las personas que padecen escoliosis han nacido con ella, pero luego, dependiendo de sus hábitos de vida ésta se puede ir corrigiendo o empeorando.
Usualmente una ligera desviación no produce problemas mayores. Pero una desviación más acusada es el origen de numerosos inconvenientes y dolores y por ello es importante pautar un tratamiento adecuado para la escoliosis que ayude a mitigarlos.
Según el giro o movimiento de la columna se puede hablar de tres tipos de escoliosis. Por un lado la escoliosis lumbar, es decir, la de la zona baja de la espalda. Por otro, la dorsal, es decir, la de la parte superior. Finalmente la dorso lumbar, que es la escoliosis de la zona céntrica.
Hernia
Al igual que pasa con la escoliosis, hay muchos tipos de hernia. Decimos que hay una hernia cuando uno de los discos de la columna ha quedado afectado, por eso siempre recibe el nombre de hernia discal. Y es que entre las vértebras hay unas almohadillas que son lo que se denominan discos.
Si la parte más gelatinosa del disco se sale porque ha habido un desgarro, ocurre lo que se conoce como hernia discal.
Puede ocurrir en cualquier lugar, pero generalmente lo hace en la parte baja de la espalda.
Los síntomas son muy variados y también pueden presentar diferentes niveles de gravedad, aunque por lo general desde los primeros síntomas el dolor del paciente es acusado.
Lesiones en la columna: los pinzamientos
Los pinzamientos son bloqueos de las vértebras y se pueden dar en una, dos o más a la vez. Incluso en ocasiones es posible que el paciente tenga pinzamientos en la mayor parte de la columna.
Esto produce la pérdida de movilidad y puede ocurrir en cualquier parte de la columna. Por lo general pronto afecta a los músculos, a los nervios, tendones y más.
El mayor problema es que los pinzamientos se extienden con rapidez y por eso es muy difícil detectar la vértebra o vértebras en las que existe un problema de pinzamiento original y en cuáles se está transmitiendo el pinzamiento.
También existen diferentes tipos de pinzamientos. Los pinzamientos llamados pinzamientos lumbares se dan en la zona inferior de la espalda, los pinzamientos cervicales ocurren en el nervio raquídeo, y los pinzamientos dorsales en las dorsales altas.
Artrosis de columna
La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a todos los huesos del cuerpo humano. Por lo general comienza en las manos y pies, pero hay quienes solo padecen de artrosis en la columna, bien porque se ha iniciado ahí o bien porque es el único lugar en el que presenta una verdadera molestia.
En el caso de la artrosis de columna lo que se degenera son los cartílagos de los discos de las vértebras.
Cuando ocurre, pierden flexibilidad de modo que no pueden amortiguar bien los cambios, giros, golpes… Por eso, las personas con artrosis de columna deben ser muy cuidadosas en sus movimientos, ejercicios, actividad deportiva, rutinas…
La artrosis de espalda puede ser cervical, o sea, del cuello, o lumbar, de la espalda baja. Los primeros síntomas son: rigidez y hormigueo.
Ciática
Otra de las lesiones de la columna más comunes es la ciática. Aunque la ciática es más bien un síntoma que aparece por una inflamación del nervio ciático. Esta inflamación puede venir causada por: contracturas musculares, estrechamiento del canal del nervio y desplazamientos discales de la columna. Los estiramientos y ejercicios te ayudarán a mejorar y aliviar el dolor de ciática.
Sacroilitis
Es la inflamación de la articulación sacroilíaca. Es una de las lesiones en la columna con muchas posibles causas: artritis, embarazo, un golpe…
Es una dolencia de difícil diagnóstico. Algunos de los síntomas son dolor en las piernas, en los glúteos, en la parte inferior de la espalda…