Los meses posteriores al verano y la etapa vacacional son los que más cuestan a la hora de reincorporarse a las labores diarias en el trabajo. Muchas de estas acciones repetitivas y continuadas, como por ejemplo trabajar frente a un ordenador varias horas al día, pueden provocar tensión en los músculos de las muñecas dando origen a afecciones musculares y de las articulaciones y tendones como el síndrome del túnel carpiano.
Qué es el síndrome del túnel carpiano
El túnel carpiano es un canal estrecho situado entre los huesos de la cara anterior de la muñeca y el ligamento anterior del carpo. A través de él transcurren músculos y tendones que se encargan de ejecutar el movimiento de flexión de la mano. Cuando los tejidos que rodean estos tendones se inflaman, causan una presión en el nervio mediano originando el Síndrome del Túnel Carpiano.
Síntomas del síndrome del túnel carpiano
Los síntomas más comunes pueden presentarse en forma de calambres, inflamación o dolor a lo largo del brazo y la articulación de la muñeca o en algunos casos, a través de la pérdida de movilidad en la mano y los dedos.
Por qué se produce
Habitualmente se relaciona esta dolencia con algún tipo de actividad ocupacional repetitiva, aunque en la mayoría de ocasiones no se debe exclusivamente a una determinada circunstancia, sino a la combinación de diversos factores de riesgo cómo pueden ser:
- El uso continuado de determinadas herramientas en el trabajo. Las posiciones forzadas en el trabajo como por ejemplo el uso excesivo del teclado o del ratón, son unas de las causas más repetidas y que mayor afectan a este síndrome. Este tipo de factor se ve incrementado cuando se mantiene continuamente la misma postura a la hora de realizar esas tareas.
- Trabajo con máquinas: El trabajo con máquinas que emiten vibraciones o el manejo de todo tipo de herramientas que requieran movimientos de flexión de muñeca prolongados y repetitivos puede favorecer este tipo de afección.
- Factores genéticos: las personas que tienen los huesos más pequeños, suelen tener túneles carpianos más reducidos y, por tanto, mayor probabilidad de padecer este trastorno. Las mujeres suelen ser más propensas a sufrir este síndrome que los hombres.
- Diversas enfermedades inflamatorias: La tumefacción en diversas partes del cuerpo que producen este tipo de enfermedades, como lo son la artritis o la artrosis, puede afectar al revestimiento que rodea los tendones de la muñeca y ejercer mayor presión sobre los nervios, provocando de este modo dicha dolencia
Síndrome del túnel carpiano: ejercicios supervisados
Como, por ejemplo, los ejercicios de deslizamiento del nervio. Este tipo de prácticas pueden ayudar al nervio mediano a moverse de forma natural, pero si no se realizan con cautela o supervisión de un fisioterapeuta pueden empeorar los síntomas. Si el nervio mediano se encuentra atrapado, los ejercicios de deslizamiento del nervio sin supervisión, pueden lesionarlo aún más.
¿Cómo curar el síndrome del túnel carpiano sin cirugía?
- Cambio de postura: Esta acción es muy necesaria, ya que cuanto mayor tiempo pase en tensión la muñeca, mayor probabilidad existe de sufrir esta dolencia.
- Férulas o muñequeras: Con la ayuda de este tipo de herramientas específicas que impiden efectuar la flexión palmar, los tendones y músculos de la muñeca se relajan y el nervio queda descomprimido. No obstante, no recomendamos el uso prolongado de las mismas, ya que pueden generar debilitación de los músculos. Hemos comentado en otras ocasiones que no es conveniente inmovilizar la zona afectada, puesto que puede ser contraproducente.
- Accesorios de descarga: Como, por ejemplo, teclados, almohadillas o ratones ergonómicos. Este tipo de accesorios están ideados y adaptados para ayudar a los tendones y músculos de las muñecas en su trabajo diario, evitando que permanezcan en tensión y otorgándoles un mayor confort.