En España, alrededor del 28% de la población fuma. Muchas de estas personas, hombres y mujeres, se proponen como objetivo de año nuevo renunciar a este hábito. Sin embargo, la mayoría de ellos fracasa, sobre todo, porque desconocen cómo hacerlo bien.
El humo del tabaco, compuesto por cantidades significativas de monóxido de carbono, disminuye el consumo máximo de oxigeno y la forma física de quien lo consume. Incluso, aún después de un solo cigarrillo, el humo de este incrementa la resistencia de las vías aéreas. El tabaquismo esta asociado a una serie de enfermedades, infartos, aneurismas o cardiopatías, para las cuales, el abandono del sedentarismo está demostrado que presenta un efecto protector
El ejercicio físico ayuda a recuperar la fuerza del sistema respiratorio al dejar de fumar
Una vez abandonado el hábito de fumar, el sistema respiratorio del ex fumador recuperará su fuerza gracias al ejercicio físico, una excelente alternativa para conseguir el éxito en este proceso. Incluso multitud de estudios demuestran que una persona que realiza ejercicio deja de fumar más fácilmente , que si permanece con un estilo de vida sedentario. Pero ¿Por qué sucede esto? La razón es obvia. La realización de cualquier actividad física produce en el cuerpo endorfinas, llamadas también “las hormonas de la felicidad”. Gracias a ellas se produce en el cuerpo una estimulación similar a la que produce la nicotina en el cerebro al consumir tabaco, sensación que logra combatir el conocido síndrome de abstinencia.
De hecho, una investigación realizada en ratones, publicado en The British Journal of Pharmacology, muestra evidencias acerca del efecto protector del ejercicio contra la dependencia de la nicotina. El estudio, reveló que el ejercicio en los ratones expuestos a la nicotina redujo notablemente la gravedad de los síntomas de abstinencia, demostrando el efecto protector del ejercicio ante el cese del tabaquismo y evidenciando su acción positiva contra el desarrollo de la dependencia física.
Entonces, ¿cualquier actividad deportiva funciona para dejar de fumar? La respuesta a esta pregunta es no, no toda actividad deportiva funciona. Así lo ha demostrado un estudio publicado por la Universidad de Oxford, en nombre de la Sociedad de Investigación sobre la Nicotina y el Tabaco. En este estudio, 25 hombres y mujeres fumadores, que habían fumado por un promedio de 19 años, recibieron una breve sesión para dejar de fumar como parches de nicotina. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos, uno era el grupo de ejercicio y el otro grupo de “control de contacto”. Sorprendentemente, el grupo que hacia ejercicio tuvo el doble de éxito al abstenerse de fumar en comparación con el grupo de control.
Ejercicios de resistencia
Visto esto, los resultados sugieren que el ejercicio de resistencia es viable para tratamiento de apoyo para dejar de fumar; no solo porque controlan el síndrome de abstinencia, sino porque también favorecerán el control del peso y la grasa corporal que se produce por el abandono del tabaco.
Para comenzar, es aconsejable optar por ejercicio de resistencia aeróbico de larga duración no muy diferente al de la vida cotidiana. Caminar, nada, ir en bicicleta o correr son buenos ejemplos y tiene potencial de aliviar el deseo de fumar. Según los expertos, las sesiones de ejercicios deberán rondar los 20 minutos durante 7 días a la semana e ir aumentándolas progresivamente hasta los 60 minutos. La intensidad más idónea debe ser la moderada, entre un 60% a 70% de la frecuencia cardíaca máxima.
Reducción del riesgo cardiovascular
La utilización de estos ejercicios como ayuda adicional para la cesión tabáquica es muy atractiva, principalmente, para la reducción de riesgo cardiovascular y la recuperación de la capacidad aeróbica. El organismo del ex fumador se beneficiará de una sorprendente mejora de su resistencia física al brindar una mayor cantidad de oxígeno a su cerebro, músculos y disfrutará de una mayor resistencia cardiaca, descubrirá una increíble sensación de bienestar y mejorará considerable sus patrones de sueño.
La base del éxito al combinar ejercicios de resistencia y deja de fumar, es una buena prescripción de la actividad y un seguimiento especializado que organice un programa acorde a las necesidades, edad, forma física, objetivos y preferencias del ex fumador.