Descanso y dolor de espalda: cómo elegir un buen colchón
El dolor de espalda, de cervicales, así como el dolor lumbar, pueden estar provocados en ocasiones por un inadecuado descanso. Son muchas las personas que, al no relacionar estas dolencias con la postura o el colchón en el que duermen, pasan meses o años sufriéndolas sin lograr reponerse.
Los factores que influyen en un descanso inadecuado
Un insuficiente soporte del colchón es, en gran medida, el causante de que se mantengan posturas inadecuadas con tensiones en los músculos lumbares y cervicales. Además, en muchos casos, la columna se mantiene mal alineada por lo que se provocan o empeoran las lumbalgias. Por otro lado, el colchón debe adaptarse a las necesidades de cada persona, asegurar comodidad y dar soporte a la espalda. De este modo, las diferentes regiones de la columna vertebral descansan y consiguen una recuperación óptima durante las horas de sueño.
En la actualidad, existe en el mercado una amplia variedad de colchones con las características ideales para cada caso.
Cómo elegir el colchón adecuado
Muchos dolores de espalda mejoran cuando se cambia el colchón. Por tanto, se debe tener en cuenta varios aspectos fundamentales:
- La firmeza del colchón ha de ser la adecuada para poder mantener una postura correcta de la columna vertebral. Para cada persona es diferente, pero como consejo, es básico probar el colchón antes de comprarlo. La alineación y las curvas naturales no tienen que forzarse.
- El peso y la complexión del usuario es importante. Una persona pequeña y delgada suele necesitar un colchón menos firme que una de complexión ancha.
- La adaptabilidad del colchón es otro factor importante para sentir comodidad al pasar horas durmiendo o acostado.
- Los materiales de confección, como espirales y resortes internos, el grosor de los rellenos, así como la profundidad del colchón son diferentes en cada modelo.
Es aconsejable tener en cuenta estos factores y seguir el consejo profesional a la hora de seleccionar el colchón que mejor se adapte a sus necesidades. En definitiva, se debe evitar una elección equivocada del mismo. Como hemos dicho, puede ser el causante de dolores de espalda y lesiones que, a la larga, empeoran la calidad de vida.