La condropatía rotuliana causa dolores leves y graves en la rodilla y alrededores. Sus causas son múltiples y la mayoría de ellas requieren el tratamiento y análisis por parte de un especialista. No obstante, existen ejercicios para aliviar sus molestias y frenar el incremento de la alteración del cartílago.
¿Condropatía rotuliana o condromalacia rotuliana?
La condropatía rotuliana es una afección en la que se produce un daño en el cartílago de la superficie posterior de la rótula. El término «condropatía» se refiere a cualquier afección que afecte al cartílago, mientras que «rotuliana» se refiere a la rótula, que es el hueso que se encuentra en la parte delantera de la rodilla y se desliza sobre el fémur durante el movimiento.
La condropatía rotuliana puede recibir otros nombres, como por ejemplo condromalacia rotuliana o síndrome femoro – patelar. En los tres casos se refiere a lo mismo: una alteración del cartílago de la rótula. Esta alteración puede ser más o menos grave.
El cartílago rotuliano es uno de los muchos cartílagos que tenemos. Este en concreto se preocupa por proteger la rodilla, por eso cuando falla, nuestra rodilla se puede ver en peligro.
Los cartílagos son de metabolismo lento, tardan en degenerarse, y de llegar a hacerlo, también tardan en regenerarse. Por eso, aunque las consecuencias de la condropatía rotuliana, es decir, de la alteración de este cartílago, sea leve, puede llevar mucho tiempo conseguir una mejora estable.
Por su causa degenerativa es mucho más común que la condropatia rotuliana se de en personas de edad avanzada, aunque también jóvenes y adultos pueden sufrirla si han sobrecargado sus rodillas durante periodos de tiempo largos.
También conocida como rodilla de corredor
La condromalacia rotuliana es muy común en corredores, debido a la gran cantidad de impacto que se produce en las rodillas durante la carrera. Además, factores como una mala técnica de carrera, el uso de calzado inadecuado, el exceso de entrenamiento, la falta de fortalecimiento muscular y la mala alineación de la pierna pueden contribuir al desarrollo de la condromalacia rotuliana.
Para tratar la condromalacia rotuliana en los corredores, es importante reducir la carga de entrenamiento y descansar la rodilla. También se recomienda la realización de ejercicios de fortalecimiento para los músculos que rodean la rodilla, como los cuádriceps y los músculos de la cadera. La fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad y la fuerza de la rodilla, y en algunos casos se pueden utilizar aparatos ortopédicos, como rodilleras especiales, para ayudar a aliviar la presión sobre la rodilla.
En cualquier caso, es importante que los corredores que presenten síntomas reciban un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Además, es fundamental que los corredores adopten hábitos de entrenamiento saludables, como un calentamiento adecuado y un enfriamiento después de correr, para prevenir lesiones en la rodilla y otras partes del cuerpo.
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Los primeros síntomas de la condropatía rotuliana
Algunos síntomas de la condropatía rotuliana aparecen simplemente cuando hemos realizado algún esfuerzo con nuestras piernas o rodilla y no significa que padezcamos de esta alteración del cartílago.
Los síntomas de la condromalacia rotuliana pueden incluir dolor en la rodilla al correr, subir o bajar escaleras, o incluso al estar sentado por largos períodos de tiempo. También puede haber crujidos o chasquidos en la rodilla, hinchazón y sensibilidad en la zona afectada.
Estos son los síntomas más comunes:
- Dolor en la zona anterior a la rodilla.
- Este dolor se produce sobre todo cuando se hace un esfuerzo en frío. Por ejemplo, aparece si tenemos que agacharnos a recoger algo. No aparece si empezamos a caminar rápido y terminamos con un sprint.
- El dolor es agudo y puede ser leve o grave.
- En ocasiones puede generar hinchazón.
- La rodilla flexionada durante horas puede generar molestias.
- Se puede sentir arenilla en la rodilla.
- Puede dar la sensación de que la rodilla va a fallar.
- Se siente sobre todo al subir escaleras.
Si sufres uno o dos de estos síntomas, quizá no padezcas de condropatía rotuliana, has podido sufrir un golpe días antes o simplemente estar en peor forma física.
Para asegurarte de que se trata de condropatía rotuliana es básico consultar con un especialista que pueda mandarte el mejor tratamiento para el dolor de rodilla.
Posibles causas de este desgaste del cartílago de la rótula
Hay muchas posibles causas de la condropatía rotuliana y se pueden dividir a grandes rasgos en cuatro: biomecánicas, traumáticas, degenerativas y infecciosas – reumáticas – metabólicas:
Biomecánicas
Hay algunas alteraciones en otras partes del cuerpo que pueden acabar por provocar la condropatía rotuliana. Por ejemplo formas estructurales congénitas. Y en general cualquier desequilibrio: cadera, pelvis, columna, incluso los pies vagos pueden desplazar la rótula.
Las personas con problemas biomecánicos pueden padecer de condropatía rotuliana antes de los 25 años de edad.
Traumáticas
Cualquier golpe en la rótula o cerca de esta puede provocar condropatía rotuliana si es lo suficientemente fuerte. También si existen pequeños traumatismos sostenidos en el tiempo.
Lo más común es que ocurra una inflamación del cartílago, también si el golpe se ha dado en el fémur.
Degenerativas
El sedentarismo, las malas posturas en el trabajo, una mala alimentación y otras pueden provocar un inicio temprano de degeneración en la rótula que acabaría afectando al paciente tras unos años por el carácter metabólico lento de la rótula y su cartílago.
Infecciosas, metabólicas y reumáticas
Hay muchas enfermedades, infecciones, inflamaciones y más, que pueden ser la causa de la condropatía rotuliana. Estas son solo algunas de ellas:
- Artritis y artrosis
- Cristales de ácido úrico
- Inflamación hepática
- Inflamación intestinal
- Efectos adversos a algunos medicamentos
- Diabetes
- Osteocondritis
- Cambios bruscos de peso
- Infecciones genitourinarias
- Y otras.
Ejercicios para aliviar la condropatía rotuliana
Antes de realizar ejercicios para aliviar las consecuencias de la condropatía rotuliana asegúrate de que verdaderamente la padeces. Pues una mala postura o un golpe podrían tener efectos por unos días parecidos a los de la condropatía rotuliana.
Para que un especialista determine si verdaderamente se trata de esto tendrá que realizar una exploración a la que se pueden añadir radiografías, resonancias magnéticas y hasta TAC.
Dependiendo de la causa de la condropatía rotuliana se determinarán unos ejercicios u otros. Por ejemplo, si la causa es biomecánica antes habrá que corregir el defecto que provoca la sobrecarga o la alteración.
Por ello, antes consulta con nuestros especialistas en dolor de rodilla. Y luego, podrá determinar si los siguientes ejercicios son adecuados:
- Sentadilla isométrica con pelota: solo tienes que colocar tu espalda en la pared y bajar hasta hacer una sentadilla. La pelota debe estar entre tus rodillas y debes sostenerla durante varios minutos apretando tus piernas.
- Excéntrico de cuádriceps: para este necesitas tener una goma atada a un punto estático. Ponte de rodillas y sujeta la goma con las manos. Ahora solo tienes que dejarte caer lentamente hacia atrás sin flexionar la cadera.
- Estiramiento de cuádriceps: gracias a este ejercicio liberarás tensión del cuádriceps y desgastarás menos tu rótula. Solo tienes que ponerte en posición de zancada y reposar la rodilla afectada sobre una superficie acolchada. Luego eleva y flexiona la pierna de atrás.
- Puente con pelota: Túmbate boca arriba y flexiona tus rodillas. Levanta las piernas y los glúteos y pon entre tus piernas una pelota. Ahora debes subir y bajar la cadera.
Recomendaciones para el día a día
Si padeces de condropatía rotuliana o crees que presentas algunos de los síntomas más comunes, sigue estas pautas para el día a día, quizá puedas prevenir una lesión mayor:
- Practica deporte de forma regular pero sin sobrecargar tus músculos.
- Evita el sedentarismo.
- Intenta mantener una postura correcta mientras trabajas o estudias.
- Ten una alimentación equilibrada y evita dulces, rasas y alimentos procesados.
- Evita realizar ejercicios molestos y repetitivos con la rodilla o piernas, por el momento.